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Whether you are a nanny, helping lead kids in a home so they can grow into healthy, confident adults, or you’re a business professional working to inspire change, reaching your full potential means challenging yourself. Setting expectations for your growth and striving to meet them is something worthwhile. Here are some unique ways to challenge yourself to continually learn and grow so you can build confidence and become an even more effective leader.
#1: Write.
Even if you hate writing, writing down your experiences and expertise in your given field is a great idea. When you have a spare moment – on the subway traveling to work, at night before bed, or on a weekend break, think actively about your experiences and what feels important for you to write about. What do you want to share with others? How could your experiences help impact the community around you? What could you share that could inspire change or the creation of a better world and what part do you play in that?
#2: Always be a student.
Never stop learning. Being a lifelong learner pushes you to continue to challenge your brain to learn new things, adopt new ideas, and put them into practice. Try new languages, learn a new sport, read books – doing these things will help you grow and continually raise the bar for yourself.
#3: Do things that are uncomfortable for you.
It can be difficult to grow and mature by staying in one familiar place. So, do and try things that put you out of your comfort zone and force you to learn something new. Start by looking at your daily routine. What tasks do you do every day that could be changed up? Maybe it is your route to work. Maybe it is getting together with the same group of friends all the time. Change things up! Try a new way to drive to work. Join a book club or other group that allows you to meet new people. Whatever it is, find ways to do things that make you feel a little nervous, then challenge yourself to overcome that fear. Doing these things will help you get more comfortable with things that once made you uncomfortable.
#4: Ask for and listen to feedback.
Taking constructive criticism or listening to feedback can be difficult at times. But, listening to it and taking it to heart can be life-changing. Consider what you think your strengths and weaknesses are, then ask a few people close to you what they think they are. See if they align. If they don’t, keep an open mind about how you can grow in new ways – either personally or professionally.
As humans, it is easy to resist change and settle into routines that don’t challenge our brains or our bodies. But, working to cultivate a pattern of constantly challenging yourself is something that will pay off – you won’t go stagnant in your career or your personal life.
Formas únicas de desafiarse a sí mismo para aprender y crecer
Tanto si eres una niñera que ayuda a guiar a los niños en un hogar para que se conviertan en adultos sanos y seguros de sí mismos, como si eres un profesional de los negocios que trabaja para inspirar el cambio, alcanzar todo tu potencial significa desafiarte a ti mismo. Establecer expectativas para tu crecimiento y esforzarte por cumplirlas es algo que merece la pena. He aquí algunas formas únicas de desafiarse a sí mismo para aprender y crecer continuamente, de modo que pueda aumentar la confianza y convertirse en un líder aún más eficaz.
#1: Escribir.
Aunque odie escribir, es una gran idea escribir sus experiencias y conocimientos en su campo. Cuando tengas un momento libre -en el tren que te lleva al trabajo, por la noche antes de acostarte o en un descanso de fin de semana- piensa activamente en tus experiencias y en lo que te parece importante escribir. ¿Qué quieres compartir con los demás? ¿Cómo podrían tus experiencias ayudar a influir en la comunidad que te rodea? ¿Qué puedes compartir que pueda inspirar el cambio o la creación de un mundo mejor y qué papel juegas tú en ello?
#2: Sé siempre un estudiante.
Nunca dejes de aprender. Ser un estudiante permanente te empuja a seguir desafiando a tu cerebro para aprender cosas nuevas, adoptar nuevas ideas y ponerlas en práctica. Prueba nuevos idiomas, aprende un nuevo deporte, lee libros… hacer estas cosas te ayudará a crecer y a elevar continuamente tu nivel de exigencia.
#3: Haz cosas que te resulten incómodas.
Puede ser difícil crecer y madurar quedándose en un lugar conocido. Así que haz y prueba cosas que te saquen de tu zona de confort y te obliguen a aprender algo nuevo. Empieza por fijarte en tu rutina diaria. ¿Qué tareas que haces cada día podrías cambiar? Tal vez sea tu ruta al trabajo. Tal vez sea reunirse siempre con el mismo grupo de amigos. Cambia las cosas. Prueba una nueva forma de ir al trabajo en coche. Únete a un club de lectura o a otro grupo que te permita conocer gente nueva. Sea lo que sea, busca formas de hacer cosas que te pongan un poco nervioso, y desafíate a superar ese miedo. Hacer estas cosas le ayudará a sentirse más cómodo con cosas que antes le incomodaban.
#4: Pida y escuche opiniones.
Aceptar una crítica constructiva o escuchar los comentarios puede ser difícil a veces. Sin embargo, escucharla y tomarla en serio puede cambiarle la vida. Piensa en cuáles crees que son tus puntos fuertes y débiles, y luego pregunta a algunas personas cercanas a ti cuáles creen que son. Comprueba si coinciden. Si no lo están, mantén la mente abierta sobre cómo puedes crecer de nuevas maneras, ya sea personal o profesionalmente.
Como seres humanos, es fácil resistirse al cambio y acomodarse en rutinas que no suponen un reto para nuestro cerebro o nuestro cuerpo. Pero trabajar para cultivar un patrón de desafío constante es algo que dará sus frutos: no te estancarás ni en tu carrera ni en tu vida personal.